Oración y Evangelio 20230327

Pues no envió Dios a su Hijo para dictar sentencia de condenación contra el mundo, sino para que por medio de él se salve el mundo.
JUAN 3:17 BHTI

EvDH:”Como insistían, se enderezó y les dijo: 
"El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra".
E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.
Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí,
e incorporándose, le preguntó: 
"Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?".
Ella le respondió: "Nadie, Señor". 
"Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante.” 
Dicen algunos aventurados que lo que Jesús escribía en el suelo era el nombre del “motel más famoso de la zona”, donde muchos de los que querían apedrear a esta mujer eran clientes VIP. (ya nos contará en el Cielo que escribió)
En la simple sicología, querían apedrear su propia culpa e hipocresía, querían castigar en otra persona su pecado no reconocido. Cuando proyectas perfección escondes tus sombras, y al final es solo un disfraz.
Hoy nos unimos a la pregunta de Jesús: MUJER, ¿dónde están los que te acusan? Agradecemos a Dios no estar en esa lista, y grabamos en nuestro corazón que Jesús NO nos condena, por eso pedimos al Espíritu Santo que nos libre de pecar en cualquier presentación.

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