Oración y Evangelio 20230321
Tú creaste mis entrañas, en el seno de mi madre me tejiste. Te alabo, pues me asombran tus portentos, son tus obras prodigiosas: lo sé bien.
SALMOS 139:13-14
Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: "¿Quieres curarte?".
Él respondió: "Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro desciende antes".
Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y camina".
En seguida el hombre se curó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado, y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser curado: "Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla".
Él les respondió: "El que me curó me dijo: 'Toma tu camilla y camina”.
La frase final es un lema de vida…”el que me curó me dijo”…
Eso de no cargar la camilla en sábado era solo tradición oral, hablada, no era ningún renglón oficial de la Ley. Tenemos el don de complicarlo todo, al extremo de hacerlo imposible de cumplir.
Pidamos al Espíritu Santo que grabe en nuestro corazón el deseo y la acción de Jesús…”¿quieres curarte?”, y “toma tu camilla y camina”.
Que nos ayude levantarnos siempre de donde la vida nos quiera paralizar y a tomar nuestra camilla, sabiendo que con Jesús, ya nada es igual.
Él conoce nuestro antes y nos invita a nuestro después, viviendo el ahora.
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