Oración y Evangelio 20231023

Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra lo mismo que se hace en el cielo.

MATEO 6:10 

EvDH: “Después Jesús les dijo: "Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas".

Les dijo entonces una parábola: "Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho…y se dijo, diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida'.

Pero Dios le dijo: 'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'.

Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios, ni en el orden de Dios”

La historia y la lección es tan vieja como la misma humanidad. 

La eterna batalla entre el ´poseer´ y el ´ser´ nos siguen y seguirán hasta el juicio final.

Bien dice el Papa Francisco: “Nunca he visto un camión de mudanza detrás de una carroza en una procesión fúnebre” 

Queda dicho por el mismo Jesús que “la abundancia no es sinónimo de seguridad” , de vida completa y tranquilidad.

El final del pasaje no es menor, cuando le dice al alma de este hombre que aunque tenga riquezas, no es rico “en el Orden de Dios”, a los ojos de Dios.

Queda claro que para Dios, rico no es el que tiene más, sino el que menos necesita. (Con mi Pastor nada me falta). Y lo que somos no depende de lo que tengamos o no. Lo que tenemos toma sentido si se basa en lo que somos. Ahí es cuando la avaricia y la generosidad marcan la diferencia en el vivir y en el camino a la Eternidad.

Pidamos entonces al Espíritu Santo nos haga buenos administradores a los ojos de Dios, que el Don la generosidad sea parte de nuestro diario vivir. Así sea.