Oración y Evangelio 20231022

Dios mío, ¿qué puedo esperar yo? Sólo tú eres mi esperanza.
SALMOS 39:8 


EvDH: “Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones… 
Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?".
Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: 
"Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?
Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto". 
Ellos le presentaron un denario.
Y él les preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?".
Le respondieron: "Del César". 
Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios".
Hoy, a menos que se trate de un dictador, sea político o religioso, que no permita ninguna crítica, a precio de pasar en automático a ser su enemigo… 
Al referirnos al César hablamos de una serie de servidores públicos a los que elegimos libremente, y podemos cambiar cuando el sistema democrático nos permita hacerlo. 
De ahí que: de Dios es todo, y todos nosotros somos de Dios. 
Mientras que a César nos toca, además de colaborarle con el gobernarnos, ya sea con impuestos (aún con los que pocos resultados se alcanzan a ver) también con justas demandas a nuestros derechos (salud, educación, seguridad, por nombrar algunos)
A Dios lo que es de Dios, empezando por nosotros, y eso nos debe llevar, por lógico resultado, a ser mejores ciudadanos con los valores de nuestra fe.
Oramos por aquellas personas que son de Dios y lo tienen que vivir en sistemas que exigen la esclavitud de la conciencia.

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