Oración y Evangelio 20231227

Aunque mi corazón y mi cuerpo desfallezcan, mi refugio y mi heredad por siempre es Dios.

SALMOS 73:26

EvDH:”Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro.

Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes.

Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró.

Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo,

y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte.

Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.

En ese momento la noticia que les compartió María Magdalena era sobre la tumba vacía, el dato era de que el cuerpo de Jesús no estaba en el Sepulcro.

Hay cosas que se escriben rápido y aunque pequeñas, es mejor no dejarlas pasar: Juan llega primero al sepulcro, pero no entra, decide esperar a Pedro, en otras palabras le da su lugar. 

Más allá de lo evidente, queda una enseñanza para la juventud de la Iglesia, la de saber y aprender a esperar a Pedro. La de esperar a la Iglesia, que suele ser un poco más lenta según el resto y el gusto de los demás. 

Aunque queda claro por la historia, que La Iglesia podrá parecer lenta para muchos, la misma profecía de Jesús, avisa que cuando avanza es imparable. 

Hoy con el Papa Francisco, valga la ironía, algunos sin informarse o formarse, quisieran frenarla e impedirle avanzar, (eso de armar lío es marca). 

Juan, que lo había visto morir, y que ahora estaba a cargo de María, solo con ver las vendas, el manto doblado, y el sepulcro vacío, creyó en su Resurrección.

Pedimos que el Espíritu Santo bendiga, proteja y levante a jóvenes en La Iglesia que crean, que sepan esperar y preparar los momentos de Dios para sus hijos.