Oración y Evangelio 20230415

Entonces Jesús les dijo: — Les aseguro que yo soy la puerta del aprisco. Todos los que se presentaron antes de mí eran ladrones y salteadores. Por eso, las ovejas no les hicieron ningún caso. Yo soy la puerta verdadera. Todo el que entre en el aprisco por esta puerta, estará a salvo; entrará y saldrá libremente y siempre encontrará su pasto.

JUAN 10:7-9 

EvDH:”En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado.

Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación."

En la narración habla de María Magdalena y de los dos discípulos de Emaús que les habían dicho a los discípulos de haber visto a Jesús. 

El reclamo en específico, no es de no creer que había resucitado, más allá, era el no creerle a los que se los habían dicho. 

Esos ingredientes siempre van a estar ahí a la hora de compartir la buena noticia:

1. La posibilidad de no aceptar o creer en Jesús Resucitado.(nos toca anunciar, no imponer)

2. Y la de no creer, ni aceptar la noticia por desprecio a los mensajeros.

Pidamos al Espíritu Santo nos de el Don de la alegría y la certeza de anunciar el Evangelio. Junto con ellas nos dé la sabiduría de saber diferenciar cuando, para el escepticismo, la excusa seamos nosotros.