Oración y Evangelio 20230412

Jesús se dirigió de nuevo a los judíos y les dijo: — Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

JUAN 8:12 

EvDH:”Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas.”

En nuestros tiempos, y en contexto de ciudad, es poca la experiencia que se tiene de no tener luz, más exactamente de que el fluido eléctrico se interrumpa y nos apague, o desconecte todo o casi todo, mientras hay batería. En otras latitudes no tan lejanas, la historia es otra, y en los tiempos de Jesús decir luz en general, era poder ver, poder saber, y poder encontrar sin necesidad de más.

De todas formas, más allá de luz y electricidad, hay zonas y áreas en, y de nuestra vida, en las que no vemos nada, o con claridad. En las que la oscuridad y las tinieblas nos paralizan, nos envuelven, y llega hasta dar miedo el solo pensar en seguir.

Al ser Jesús la Luz, su promesa y su acción es la de alumbrar circunstancias y situaciones en las que no vemos por dónde seguir.

Hoy, confiadamente, pidamos al Espíritu Santo que la Luz de Jesús, que Jesús que es la luz, ilumine nuestra vida y nuestro camino. Que esas áreas que en las que aún permanece algo de oscuridad sean llenadas completamente de la Luz del Cielo. Que todo lo que somos y hagamos se siempre a La Luz de los Ojos de Jesús.