Oración y Evangelio 20230409
Pero el joven les dijo: — No se asusten. Ustedes están buscando a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Vean el lugar donde lo colocaron.
MARCOS 16:6
Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes.
Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró.
Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte.
Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.
Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos.”
Es mucho a meditar en el pasaje.
Nos quedamos con un mensaje para los jóvenes.
Pues no serán pocas las veces que parezca que la Iglesia va a menos velocidad que la juventud.
Toca avisarle a los jóvenes que la sepan esperar, que la Iglesia parece tardar pero sabe llegar.
Y que en la espera, finalmente hay sabiduría, que es la que acompaña casa paso de la Iglesia.
De los dos discípulos en el pasaje, solo uno de ellos había visto morir a Jesús, y aunque los dos ven lo mismo, es él (Juan, el que escribe) el que creyó.
Habiendo estado hasta el final y habiéndolo visto morir, podía ahora estar cierto y creer en este nuevo inicio de la Eternidad para todos.
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