Oración y Evangelio 20230622

Esta es la religiosidad auténtica e intachable a los ojos de Dios Padre: asistir a los débiles y desvalidos en sus dificultades y mantenerse incontaminado del mundo.

SANTIAGO 1:27 

EvDH:”Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.

No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.

Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro…”

La indicación de Jesús es clara, y debería de ser también tranquilizante. Pues en la experiencia casi general, cuando estamos atarantados, acelerados, o preocupados, nos da por hablar mucho, o por hablar de más. (sin que eso signifique decir más o demás)

Dice el refrán… “Al buen entendor, pocas palabras”. 

Y con Dios Padre, estamos frente a Aquel que nos entiende mejor que nadie, que sabe lo que le queremos decir y pedir, y además nos ama completamente, por lo que nos conoce completamente.

Pidamos al Espíritu Santo haga en nosotros la obra completa de descubrir al Padre, de dejarnos amar por ÉL, y que por eso, y con eso nos enseñe a hablar con Él, nos ayude a hablar con Él, abandonándonos a Su Amor y dejándonos amar.