Oración y Evangelio 20221015
luz que resplandece en las tinieblas y que las tinieblas no han podido sofocar.
JUAN 1:5
EvDH:”Les aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios.
Pero el que no me reconozca delante de los hombres, no será reconocido ante los ángeles de Dios.”
La sensación de ser reconocido por lo que eres ya sea en un grupo pequeño, o bien en frente a mucha gente, tiene lo suyo, y se puede llegar a manejar de mil maneras, tanto en la verdad, como en la apariencia. El hecho de que sea Jesús Quien nos reconozca y que sea a Jesús a Quien reconozcamos hace la diferencia en el tema.
La invitación no es menor, pues además de nuestro vivir reconociendo a Jesús como la razón de todo lo que somos y hacemos delante de quien sea. También se nos invita a descubrirlo, a reconocerlo en donde, no sabemos descubrirlo, no sabemos reconocerlo, o bien, no le damos permiso de estar según nuestra muy pobre opinión.
De ahí que la frase que sigue de blasfemar contra El Espíritu sea la que Jesús coloca para cerrar sus palabras. Pues en esto de reconocerlo es El Espíritu Santo el que marca el camino y la forma.
Pidamos entonces al Espíritu Santo que nos enseñe a reconocer a Jesús, a descubrirlo y amarlo ahí, en donde algunos no creen que pueda estar, o no lo dejan estar. No se trata de romper reglas, sino de expandir la Misericordia.
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