Oración y Evangelio 20221007

Pues así debe alumbrar la luz de ustedes delante de los demás, para que viendo el bien que hacen alaben a su Padre celestial.

MATEO 5:16

EvDH:El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.

Cuando el espíritu impuro sale de un hombre, vaga por lugares desiertos en busca de reposo, y al no encontrarlo, piensa: 'Volveré a mi casa, de donde salí'.

Cuando llega, la encuentra barrida y ordenada.

Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio".

Es curioso que el mal llegue a considerar “casa” el corazón de muchos. 

Hemos dejado, consciente o inconscientemente que cosas que son tóxicas habiten de una forma o de otra dentro de nosotros. Ahora con Jesús nos toca desahuciarlas de nuestra vida, dejando y haciendo que Jesús habite completamente en todas la áreas de nuestra vida. 

Dice el pasaje que el mal, al querer regresar a nuestra vida, encuentra la casa barrida y ordenada, ¡pero no protegida! Esa protección es en principio la Persona de Jesús que es el Único capaz de derrotar y destruir las obras del mal. Ayuda a esto nuestra dosis de la Palabra todos los días, el caminar en comunidad y no en solitario. Nuestro estar a solas con Dios todos los días. Y por supuesto la alimentación que viene de los regalos de la Presencia de Dios que en la Iglesia llamamos Sacramentos. 

Pidamos al Espíritu Santo que nos habite y nos proteja, que proteja nuestra alma, para que cuando el enemigo se antoje de regresar no tenga forma de volver a acercarse siquiera a nosotros.