Oración y Evangelio 20220412
Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros.
JUAN 13:34
EvDH:Él (Juan) se reclinó sobre Jesús y le preguntó: “Señor, ¿quién es?”.
Jesús le respondió: “Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato”. Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.
En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: “Realiza pronto lo que tienes que hacer”.
Cuando la mentira, la traición, el miedo, la hipocresía, y el ego (por mencionar algo) dominan tu ser, es un hecho que en tu nutrición emocional y espiritual es el mal lo que estás ingiriendo a través de la boca de tu corazón. Dice el refrán que “el resentimiento es el veneno que yo me tomo para que otro se muera”.
Una de las grandes invitaciones de la Cuaresma y de este tiempo en que la Iglesia acompaña a Jesús mientras se glorifica en la obediencia y en el dolor, es la de purificar nuestro ser interior, hacer nuestra la invitación a no solo dejar de comer lo que nos hace mal, sino también a no dejar que el mal sea nuestro alimento.
Llenos de confianza, pidamos al Espíritu Santo nos purifique y nos enseñe a alimentarnos de sus Dones y a vivir en Sus Frutos.
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