Oración y Evangelio 20220403

Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido autor de nuestra salvación.
HECHOS 4:12 


EvDH:"Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo.
Como insistían, se enderezó y les dijo: "El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra".
E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.
Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?".
Ella le respondió: "Nadie, Señor". "Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante".
En el Cielo le preguntaremos qué estaba escribiendo en semejante momento (hay sus teorías).
El final lo encierra todo, aunque la frase más famosa del pasaje es la de las piedras, la más cercana es la de "Yo tampoco te condeno, vete y no peques más".  
La pregunta no es menor, y nos toca pedirle al Espíritu Santo su ayuda Divina para identificar quiénes y de qué nos sentimos acusados, por otros, por la vida, o por nosotros mismos. (lo que nos puede llevar a condenar a otros y querer tirarles piedras)
Pidamos que grabe en nuestra alma sus palabras, para levantarnos, para seguir con la frente llena de dignidad con nuestra misión en esta vida.

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