Oración y Evangelio 20220226

EvDH:"Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.

Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.

Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él".

Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos". 

Si leemos (Hazlo después con calma) los puros verbos del pasaje, por más breve que parezca, es toda una ensalada de sentimientos, acciones y emociones que suelen aparecer en la verdadera relación con Dios.

Hoy, además de saber que como Iglesia, como Comunidad, debemos de hacer realidad un espacio que reciba y acompañe a los Niños en nuestras pastorales. (Dios bendiga a aquellas personas que tienen y comparte ese llamado para con la niñez). 

Nos toca: 

1. Dejar a Jesús, según sea el caso, abrazar a nuestra niña, o a nuestro niño interior. Que nos bendiga, que nos imponga las manos, y que nos abrace, ¡que dejemos a Jesús abrazarnos!, con todo lo que eso significa.

2. Y Proteger con fuerza y sabiduría, a los más pequeños de toda clase de depredadores, dentro y fuera de la Iglesia, y ayudar a Jesús a poder abrazar a la Niñez del mundo entero.