Oración y Evangelio 20220222

El que es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho; y el que no es fiel en lo poco, tampoco lo será en lo mucho.

LUCAS 16:10 

EvDH:""Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".

Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".

Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.

Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.".

Las nomenclaturas o títulos que se dan en el pasaje dejan ver un cuadro humanamente divino o divinamente humano, todo planeado por el mismo Dios. De Simón a Pedro, y de Pedro que sigue siendo Simón.

Jesús le dice a SIMÓN que se le alegre por la revelación recibida, luego lo denomina PEDRO, iniciando así el proyecto de Iglesia hasta nuestros días. 

Y da el aviso, la profecía, la promesa (como mejor se reciba) de que la misma muerte no podrá destruirla o imperar sobre ella.

Quedan a la mano las dos formas de recibir esto. 

O se ve como un poder impresionante, corriendo el peligro real de que nos creamos más que los demás, y se viva aquello de principados eclesiales, totalmente alejados del pueblo de Dios, de sus ovejas. 

O bien, se recibe como una gran, gigantesca y dulce responsabilidad, que nos supera por completo, pero que trae el orden y la promesa de Dios, que nos hace invocar constantemente al Espíritu Santo para vivirlo y cumplirlo.

Hoy pidamos al Espíritu Santo por el Papa Francisco que lo bendiga, lo siga ungiendo y protegiendo. Y pidamos que renueve el Don en nosotros de sabernos, de pertenecer y de ser Iglesia, amando nuestras luces y corrigiendo nuestras sombras. Así sea.