Aunque se muevan las montañas y se vengan abajo las colinas, mi cariño por ti no menguará, mi alianza de paz se mantendrá dice el Señor, que te quiere. ISAÍAS 54:10 EvDH: “¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden.» Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación.” Han cambiado los actores, pero no los personajes. El Espíritu Santo ha estado, a través del Papa Francisco, insistiendo en que seamos una Iglesia con las puertas abiertas, en donde no se filtre la entrada de los que quieran entrar. Lo sagrado pierde dimensión cuando no lo hacemos Sacramento en nuestras vidas, que es cuando los demás pueden, aún con todas nuestras carencias, ver el Amor y la Acción de Dios en nosotros. La acusación de Jesús es para despertarnos, pues por un
Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas judías. Anunciaba la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias de la gente. MATEO 4:23 EvDH: “Jesús dijo a sus discípulos: "Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas… ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!" Al final de una hermosa conversación con Facundo Cabral, su despedida para conmigo fue: “Que la hermana muerte te encuentre viviendo”. Y si vivir es servir, entonces aquí aplica. Velar y esperar, no es estar sentado sin hacer nada más, es estar haciendo lo que nos toca, para lo que fuimos llamados, pues la vocación puede madurar, pero no tiene fecha de caducidad. Esperar a alguien implica acción que decora la espera, ya sea en adornar, en preparac
¡Toquen la trompeta en Sión, den la alarma en mi santo monte! Tiemblen todos los que habitan el país, porque viene el día del Señor; está ya a las puertas: JOEL 2:1 EvDH: “Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más." Es innegable que es todo un privilegio que un proyecto, una institución o una personalidad, te tengan tanta confianza, al punto de darte a administrar mucho, demostrando su confianza en la cantidad de material valioso, en el área que sea, que queda bajo tu cuidado. También es innegable que a eso se le adjunta una responsabilidad mayor, pues no es solo la acción del asalariado cumpliendo su trabajo, dado que entra en la ecuación el factor confianza, que implica una respuesta proporcional a lo confiado, y da el derecho al que confió en ti, a pedir más y a reclamar más. Sin más, pidamos al Espíritu Santo nos ayude a ser agradecidos por todo lo que el Cielo nos ha dado, y que nos dé el Don de respon
Comentarios
Publicar un comentario