Entradas

Mostrando entradas de julio, 2018

Abro mi espíritu a tu Palabra

Imagen
Señor, gracias por tanto amor. Gracias por acogerme siempre que me siento afligido y lleno de cargas y preocupaciones. Eres mi gran alivio y consuelo. Uno de tus deseos más profundos es que todos seamos uno cómo Tú y el Padre lo son. Quiero que llegue el día en que mi unión contigo sea perfecta. Quiero esforzarme a diario en cumplir con mis propósitos de vida, asumiendo mi fe en todos mis ambientes y cumpliendo con tus mandatos de amor. Abro mi espíritu a tu Palabra, la medito en lo profundo de mi corazón y así trazo la ruta de la paz y el perdón que debe regir a todo aquel que te ama. Que cada una de mis acciones, grandes o pequeñas, sean reflejo de Ti. Que todo el que se encuentre conmigo pueda decir que Tú habitas en mi corazón. Deseo, con el poder de tu Espíritu, hacer obras en tu Nombre que construyan una mejor sociedad, abierta a cumplir con amor todas tus promesas. Te pido que aumentes mi fe, mi amor, ese amor que une a las personas, que acor

Te pido que permanezcas a mi lado.

Imagen
Señor, agradezco tu presencia cada día en mi vida porque de Ti me vienen todas las bendiciones y las fuerzas para enfrentar toda situación difícil.   Hoy, te pido que permanezcas a mi lado. Necesito de tu poder que todo lo restaura, de tu poder liberador que me impulsa a superar todo obstáculo.   Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de tu divino amor.   Tu palabra es como un río de agua viva, y a través de Ella enséñame a serte fiel, proclamándola no sólo con mis labios, sino también con mis acciones.   Si mi amor por Ti es verdadero, debo guardar tus mandamientos. No puedo llamarme cristiano sino cumplo con esa santa alianza y te soy indiferente.   Quiero seguir tus pasos, vivir lo que viviste, amar lo que amaste, despreciar el mal que te lastima y que me aparta de Ti, de tus consuelos y de tu bondad.   Te amo, creo en tus mandamientos, que no

Señor, sé luz y fortaleza en todas mis dificultades y problemas

Imagen
Tienes que convencerte de que el Señor, el Dios de lo imposible, no fallará a su promesa de amor en tu vida y te ayudará siempre en los momentos de mayor dificultad.   La vida podrá traerte problemas enormes y quizás llegues a la desesperación, pero Dios siempre será más fuerte, Él vendrá en tu auxilio en el momento que menos lo aguardes ¡Confía! Abre tu corazón y repite en este momento: "Señor, sé luz y fortaleza en todas mis dificultades y problemas, dame sabiduría y entendimiento para tomar las mejores decisiones y abre caminos de soluciones".   Ten fe, lucha por tus sueños y arrójate sin miedo a las dificultades, puedes estar seguro que la gracia de Dios te sostiene, te impulsa, te protege y con ella saldrás triunfador.   Recuerda esto y grábala en lo profundo de tu corazón: "Donde hay amor, hay esperanza y fe, donde hay fe y esperanza ocurren grandes milagros inesperados" ¡No te rindas jamás!   "Señor, escucha mi

No permitas que la fe se te apague y que la esperanza nunca muera.

Imagen
  Si sigues creyendo que no vas a poder, entonces nada lograrás. Tener miedo es humano; pero dejarse arrastrar por él, es olvidarse de que Dios está contigo.   Muchas cosas de tu pasado y de tu presente, son una preparación que Dios permitió en tu vida para que pudieses alcanzar mayores sueños y ser una antesala a tu éxito. Entiende que, cuando los problemas y las adversidades se multiplican, cuando todo parece derrumbarse, es allí, en donde debes recordar el inmenso poder de Dios.   No permitas que la fe se te apague y que la esperanza nunca muera. Prepárate porque lo bueno está por venir si te fías de Dios. Él quiere bendecirte en grande. Confía en sus promesas, vendrán buenas noticias a tu vida y podrás disfrutar en abundancia porque Dios te ama mucho. ¡Créelo! Él se manifestará con poder en tu vida.   "Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíri

Comienza a creer verdaderamente en Dios

Imagen
Cada nuevo día trae consigo nuevos desafíos y retos que nos ayudarán a ser mejores para Dios. Te invito a dejar a un lado la duda y la incredulidad.   Comienza a creer verdaderamente en Dios y que toda ayuda proviene de Él. ¡DIOS ES TU AUXILIO! Él pondrá en tu corazón la fuerza y el deseo de salir de eso que piensas que no tiene solución. Dios quiere llenarlo todo en tu vida, todo el espacio y todo el tiempo, porque Dios quiere llenarte el corazón de alegría. Permite que Él pueda obrar en ti a su manera.   Pronuncia ahora como mucha fe: "Señor, dame la fe, la esperanza y la caridad para vivir el estilo de vida que me propones".   Alégrate y sonríe porque Dios te ama y te escucha, Él es tu amigo incondicional y te acompañará en todas las decisiones que tomes ¡Ánimo!   Amén.

Dios te impulsará y te dará la victoria que mereces.

Imagen
La calidad de tu fe se prueba en el tamaño de tu problema. Si confías en Dios, si te abandonas en Él y te escudas en su Corazón, tu llanto se convertirá en alegría y lo imposible se hará realidad.   La fe que resiste la prueba es mucho más valiosa que el oro, más preciosa que todos los diamantes. Aleja todo sentimiento negativo de tu interior y clama a Dios por tus bendiciones.      El poder de Dios está dentro de ti, recorre cada una de tus fibras y es más fuerte que toda tu tristeza reunida, toda angustia o depresión. Él puede levantarte si tú se lo permites.   ¡Ánimo, sé valiente! Continua tu lucha porque más temprano que tarde, Dios te impulsará y te dará la victoria que mereces. Que todo lo bueno te descienda sobre ti y se quede contigo.   Recuerda estas palabras y grábalas en tu corazón: "Si Dios está contigo ¿quién estará contra ti?" (Rom 8,31) Ánimo, las pruebas más difíciles son las que provocan las bendiciones más grandes.   

Cada día es un regalo que Dios

Imagen
Solo Dios te puede abrigar con una paz especial tu corazón y cobijarlo con un eterna bendición, inyectándole fuerza para desarrollar tus sueños.      Si pones a Dios al lado de tus luchas, más temprano que tarde, tus fragilidades se disiparán. Tu pasos serán firmes y no temerás mal alguno.   Cada día es un regalo que Dios te concede para tu felicidad. Llénate de optimismo y dale gracias anticipadas por lo bueno que estás por recibir.   Confía en que su bendición te protege y que su plan de amor se va manifestando en cada acción que vas realizando. Dios conoce tu situación y está pendiente de ti.      Aunque muchos estén en tu contra, recuerdo esto: "En la guerra, la victoria no depende de la muchedumbre del ejército, sino de la f uerza que viene del Cielo" (1 Macabeos 3,19) Amén.